El Tocomocho de las Cajas Españolas


Merkel está obligando a Rajoy a hacer una política económica restrictiva, de recortes y austeridad que reduce la capacidad de compra de los españoles, impide el crecimiento económico y nos condena a la miseria. Y eso que la Canciller alemana es la más amable de sus paisanos: cuando en algún medio de comunicación español realiza una “revista de prensa” de Alemania sobre la situación económica española, los medios de aquél país echan fuego contra nuestra querida España, de manera demagógica y desproporcionada.

Todo lo anterior es, más o menos, verdad. Pero ¿por qué están tan cabreados los alemanes con España? ¿Qué les hemos hecho?

Básicamente los alemanes se sienten estafados: durante los años 90, en los que Alemania tenía un crecimiento en torno al 1%, en España se crecía al 5%. Era la época del “España va bien” y de “la nueva Europa, liderada por España, frente a la vieja”, los pies de Aznar sobre la mesita del salón de George W. Bush y la foto de las Azores. En aquella época era rentable invertir en España y no en Alemania, y los bancos alemanes y franceses se volcaron en ello. Los Bancos y Cajas españolas tenían toda la liquidez que pudiesen necesitar, los créditos corrían para instituciones públicas, empresas y familias y todo iba bien. Bueno, los salarios entre 1996 y 2006 se redujeron en conjunto un 4%, mientras que la inflación subía un 40% y los beneficios empresariales un 70%. Todo iba bien para la clase media mientras la clase obrera tenía la oportunidad de trabajar en la construcción y alcanzar nóminas de 2500€ haciendo 20 o 30 horas extras semanales. ¡Ah! ¡la Teoría de la Plusvalía!

Entre tanto, las instituciones españolas realizaban sus “reformas estructurales”. Todas las empresas públicas se privatizaron y con ese dinero y el del crédito fácil se impulsaron inversiones públicas para “modernizar España”. España se convirtió así en el único país europeo sin banca pública. Pero “teníamos las Cajas”. El Estado Central transfirió infradotados muchos servicios públicos a las Comunidades Autónomas, garantizándose así unas inversiones y una mejora de los servicios que iban a cuenta de éstas. “¿Queréis financiación? Ahí tenéis las Cajas” decía el ministro Solves, ya en su época de Ministro del Gobierno Glez.,  en las reuniones con los consejeros autonómicos de economía.

Por otro lado, las privatizaciones tenían un peligro: que sectores estratégicos cayesen en manos enemigas (para algo estamos en la OTAN). El caso de REPSOL se destapó cuando en 2008 se hizo público que Juan Carlos I Rey de España estaba mediando entre SACYR-Vallehermoso y La Caixa por un lado con Gazprom y Lukoil por otro para la venta del paquete de acciones de los primeros a los segundos: ¡Los rusos iban a hacerse con el control del petróleo “español”! El Gobierno ZP dejó a un lado el discurso liberal y frustró la operación en una maniobra de viejo manual mercantilista. Esto nos sirvió para comprender cómo se había hecho la privatización de la petrolera, y por ende de todas las empresas públicas: Ya el Gobierno Glez. había vendido la mayor parte de las acciones a SACYR y La Caixa; y además, el dinero que necesitaba para ello la primera se lo prestó la segunda, de forma que no hacía falta tener el dinero de verdad: con unas anotaciones contables bastaba. Era una forma ideada por los sociatas para mantener el control indirecto del Gobierno sobre la petrolera. A cambio del favor ambas entidades tenían manos libres en la burbuja inmobiliaria para ganar dinero. Lo que se dice “un pelotazo”. Cuando la burbuja estalló SACYR y Caixa intentaron sacarse el muerto de encima pero los fantasmas de la guerra fría lo impidieron. El déficit de ambas las hundió, Putin se quedó sin el petróleo “español” y el Rey perdió una de sus jugosas comisiones, pero eso es otra historia.

El estallido de la burbuja inmobiliaria: tres millones de viviendas a la venta en España, con el mercado colapsado y los precios por los suelos. Pero bueno, esto también le paso a USA en 2007, a UK en los 80 y a Japón en los 90. Las burbujas, y sus estallidos, son inherentes al capitalismo. ¿Porqué, pues, se sienten estafados los alemanes? El problema reside en la naturaleza de las Cajas: eran entidades privadas pero que actuaban como bancos públicos. Así, mientras un banco público (National Bank of Scotland o Crèdit Agricole) refleja su déficit en las cuentas públicas y por tanto su déficit es déficit público, en el caso de las Cajas no. El déficit de las Cajas se contaba como déficit privado. Así Glez., Ansar o ZP enseñaban las cuentas y cumplían el objetivo de déficit público, porque la mayor parte de la deuda la tenían metida en las Cajas. Como en el timo del tocomocho, le enseñaban a Alemania una bolsa llena de billetes, pero sólo los primeros eran de verdad, lo demás eran papeles viejos, aquellos billetes que nos prestó la Deutsche Bank en los 90 no estaban: habían sido convertidos en inútiles mastodontes de hormigón. No es raro que estén cabreados los alemanes, la novedad es que esta vez no han mandado las Panzer Divisionen a cobrarse la deuda. De algo ha servido la UE.

Por eso, ante la crisis financiera española, lo primero que hizo Alemania fue decirle a ZP que acabase con la “cosa esa” de las Cajas y luego le dijo a Rajoy que nacionalizase Bankia al precio que fuese: España tenía que poner orden en sus cuentas y eso significaba contar como déficit público el déficit de las Cajas.

Por supuesto, los problemas financieros españoles no acaban aquí, los Bancos también tienen un buen agujero y por eso reclaman la creación de un “banco malo”, que socialice sus pérdidas, mientras ellos se dedican al “filantrópico” negocio de comprar deuda soberana española al 7% con el dinero que les presta el gobierno español al 1% para que saneen sus cuentas, o sea, a privatizar beneficios. Pero eso es otra historia.

Y aunque todavía no ha llegado lo peor -el llamado “Rescate”, esto es, pagar la deuda con más deuda para situarnos en el papel de las repúblicas bananeras de los 80, incapaces de superar la dinámica de aquella Deuda Externa que nunca se pudo pagar- para Aragón la crisis ya ha sido un desastre estratégico: nuestras Cajas más importantes, Ibercaja y CAI, que eran de las pocas mínimamente saneadas, han sido llamadas por Madrid (primero ZP, luego Rajoy) para absorber cajas españolas en quiebra, “comiéndose” su déficit. Como consecuencia se ha creado un banco, Libercaja, con sede social en Madrid. La mayor parte del capital aragonés cotizará a partir de ahora en Madrid, en Aragón sólo quedará el trabajo duro, con suerte.

Para quienes creemos que el Capital ha de entenderse como un bien social más que como una propiedad privada esto equivale a profundizar todavía más la relación de dependencia de Aragón respecto de España; subsumirnos más aún en una condición de colonia de la que habíamos salido siquiera parcialmente con la autonomía y la reforma de las Cajas de Ahorro de los 80, que había permitido a nuestros gobiernos realizar inversiones pensadas y financiadas desde Aragón. Se cometieron muchos errores y tropelías, con anuencia del Pueblo, como el engendro aquél de la Expo 2008, pero sin duda globalmente considerada, la autonomía ha sido buena para Aragón. Las cifras del PIB  y renta per cápita cantan, pero sobre todo el hecho de que Aragón haya logrado revertir su tendencia secular a perder población.

Aquello ya es el pasado, Ibercaja y CAI siguen el camino del Banco Zaragozano (absorbido por Barclays) o el ya olvidado Banco Aragón (absorbido hace 40 años por el Banco Central, hoy en el Santander), así como Electricas Reunidas de Zaragoza en ENDESA, Gasaragón en Gasnatural … En definitiva, volvemos a la situación que Ángel Samblancat -aquél costista grausino, anarcosindicalista y nacionalista de los años 20- definió como “Aragón, la mula de carga de España”. Una vez más la acomplejada burguesía zaragozana sacrifica a Aragón en aras de la salvación de España. La verdad es que ya cansan.

El tocomocho de las Cajas españolas nos ha dejado a los aragoneses sin entidades financieras propias, la autonomía económica, base de la política, si ya era endeble ahora simplemente casi ni existe, solo Bantierra es todavía una entidad aragonesa, totalmente privada, por supuesto. Y en Madrid se observan ya los primeros ataques a las comunidades autónomas, se oculta que el sistema de Cajas se ideó a nivel estatal y se culpabiliza a todo el sistema autonómico del tocomocho perpetrado por el PSOE y el PP al alimón. Un Aragón sin entidades financieras propias queda aún más debilitado para hacer frente a esta ofensiva centralista.

Ante esta situación, la gente de Estado Aragonés pensamos que sólo cabe la reorganización política de los aragoneses y aragonesas que todavía tenemos una miaja de patriotismo. Aragón necesita una alternativa nacionalista que se enfrente a la ofensiva centralista dirigida por PSOE-PP  pero que también haga oídos sordos a los cantos de sirena de una izquierda española que a la hora de la verdad es muy española pero muy poco de izquierdas. Estado Aragonés cree que la situación respecto de las pasadas Elecciones Generales ha cambiado, y si entonces la formación de aquella “Izquierda de Aragón” como coalición electoral pudo tener cierta justificación pragmática, hoy es prioritario reconstruir un programa nacionalista para Aragón.

Rechazamos por tanto la integración del aragonesismo político en Izquierda Plural así como a seguir cierto mimetismo político respecto del CUT-BAI andaluz (dirigido por Sánchez Gordillo e integrado en IU) que se observa entre un sector del soberanismo aragonés. Estado Aragonés lamenta que gentes que se autoproclaman nacionalistas o independentistas aragonesas estén dispuestas a jugar el papel de “guías comanches” de cualquier fuerza política española en Aragón, de afianzar en definitiva la relación de dependencia colonial  que sufrimos.

Por todo ello Estado Aragonés, partido socialista e independentista, hace un llamamiento a todos los trabajadores y trabajadoras de Aragón y a todos los nacionalistas aragoneses de izquierdas a integrarse junto con nosotros en el Bloque Aragonés – Religada Nazionalista (BA-RN).

Entalto Aragón Libre!

R. Fleta

Consello Nazional d’Estau Aragonés.

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  1. #1 por miguel el 22/Sep/2012

    hola.
    Y no olvidarse de los “trabajadores alemanes! que compran deuda pública alemana a menos de un 1% con una inflación de mas del 2%…

  2. #2 por picarralero el 25/Sep/2012

    Gracias, Miguel, por el dato: porque eso demuetra que la actual situación es insostenible y fruto de las presiones especulativas de agentes con oscuros intereses. USA nunca ha querido que surgiese una UE que le hiciese sombra.

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