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Programa de Mínimos para una Plataforma Electoral Unitaria
Por Picarralero67 - Pulitica d'Aragón - 30/Sep/2014
Condiciones mínimas para la aceptación por Estado Aragonés de una plataforma electoral unitaria. (BORRADOR)
Estado Aragonés ha contemplado con interés los procesos de confluencia de la izquierda aragonesa que se han producido durante los tres últimos años. En ocasiones incluso ha participado en alguno de sus debate, directa e indirectamente. Sin embargo, los debates se alargan sin avances significativos.
En Estado Aragonés, sin embargo, sí que consideramos que ha llegado el momento de los compromisos para seguir avanzando, y hemos decidido acordar unas condiciones mínimas para nuestra adhesión a cualquier coalición o plataforma más amplia; siendo conscientes de la dificultad de que estos puntos sean siquiera contemplados por esos grupos.
Un aspecto que no nos gusta de esos procesos unitarios es la constante instrumentalización de los movimientos sociales por parte de quienes anuncian que se van a presentar a las elecciones. Ello sin duda favorece a corto plazo y coyunturalmente a las opciones electorales, pero debilita a largo plazo y estructuralmente a los movimientos y organizaciones sociales. Por eso Estado Aragonés renuncia a usar en su propaganda electoral la pertenencia de sus candidatos a tal o cual movimiento u organización social.
Por todo ello, lo más probable es que Estado Aragonés sostenga su planteamiento original de presentarse en solitario a las elecciones municipales del Ayto. de Zaragoza. En todo caso, esta es nuestra propuesta de “Programa de Mínimos” para nuestro principal objetivo estratégico: la reunificación de los soberanistas aragoneses.
1º Política Económica: Los militantes de Estado Aragonés hemos participado, humildemente, en las movilizaciones contra el desmantelamiento del Estado del Bienestar y contra las políticas neoliberales responsables de la actual crisis, tanto de los gobiernos actuales como de los anteriores. Somos partidarios de un giro en la política económica hacia la izquierda: Cualquier programa al que nos adhiramos deberá contemplar para Aragón la inversión pública como motor de la economía, una política fiscal progresiva basada en los impuestos directos, la abolición de las Reformas Laborales y un aumento progresivo de la cuantía del SMI. Todo ello sin perder de vista la necesaria sostenibilidad energética, los límites del crecimiento económico y el crédito; además de prevenir el peligro de una burocratización ineficiente de la gestión pública.
2º Regeneración Institucional. Las diputaciones provinciales en Aragón son unas administraciones caducas, oscuras y corruptas; totalmente prescindibles: sus funciones de apoyo a las corporaciones locales pueden ser asumidas por la DGA con total normalidad. Esta idea forma parte de los programas aragonesistas y progresistas desde hace más de 30 años. Estado Aragonés considera que ha llegado la hora de la acción contra ellas y sólo apoyará candidaturas que se planteen un boicot activo a las diputaciones. Así, todos los candidatos deberán comprometerse públicamente a dejar los “escaños en blanco” de las diputaciones provinciales aragonesas.
3º Regeneración política. Uno de los problemas del sistema político es la falta de democracia interna de los partidos del Régimen. Esto es particularmente evidente en el sistema de elaboración de listas. Ello ha pretendido ser superado por algunos partidos políticos con el sistema de “primarias”. Nosotros creemos que es insuficiente. Estado Aragonés sólo apoyará una candidatura municipal unitaria en Zaragoza que sea elegida por el sistema de “voto personal ponderado en lista cremallera a dos vueltas” aquí descrito:
- Todos los adherentes a la candidatura de su circunscripción votan en dos urnas.
- En una se eligen a las candidatas y en otra a los candidatos. Se votan, en cada urna, a cinco personas, adjudicando a cada una 5, 4, 3, 2 y 1 voto respectivamente y como máximo. Se pueden dejar votos en blanco, pero no asignar más que esos. Así se elige la candidatura por tramos de 10.
- Para designar la candidata/o a alcalde se efectúa una segunda votación (o “vuelta”) entre el candidato y la candidata más votados. El resultado determina el orden de género en el resto de la lista en forma de “cremallera” (una mujer, un varón, una mujer, un varón o viceversa).
4º Reforma Constitucional: La crisis institucional, económica y social que sufre el Reino de España significa una auténtica crisis del Régimen. Estado Aragonés sólo apoyará candidaturas que explícitamente apoyen que en el proceso constituyente que se pretende abrir (o “segunda transición”, o como se quiera llamar) Aragón se constituya en Estado con su Constitución refrendada por el Pueblo Aragonés.
Rafel Fleta
Secretario General
Estado Aragonés.
Ponencias Asambleya Cheneral d’Estau Aragonés (Borradores) 2.- Aragón frente a la Crisis.
Por Estau Aragones - Pulitica d'Aragón - 5/Nov/2013
2.- Aragón frente a la Crisis.
Aragón, inmerso en la dinámica socio-económica de la situación del Estado Español, ha mantenido sus indicadores algo menos deteriorados que el resto, a pesar del tradicional expolio económico que el centralismo ha ejercido en Aragón. La actual Comunidad Autónoma de Aragón, tradicionalmente se ha encuadrado entre las Comunidades que aportan más impuestos de los que reciben en forma de inversión del estado, tiene menos desempleo que la media, concentrándose fundamentalmente en la capital, padece un territorio despoblado y fuertemente descompensado por el excesivo peso de la capital, Zaragoza, en el conjunto territorial, soporta una importante presencia militar, y una tradicional carencia en inversión en infraestructuras para vertebrar el territorio, agravada por la crisis, habiendo dejado paralizadas desde 2009/2010, algunas de las que estaban en marcha.
La recuperación de las exportaciones, no ha servido para dinamizar la creación de empleo. Los pingües beneficios de las exportadoras, al igual que en el resto del Estado Español, lo han hecho, gracias a la reducción de los costes salariales, y a la postre del poder adquisitivo de la ciudadanía. La riqueza se concentra en las manos fuertes, y el gobierno, espera una recuperación de la economía, a través del consumo. Lo que nos lleva a la idea de que todo el discurso político institucional tanto del Gobierno español como de su sucursal en el Gobierno de Aragón, están destinados a generar un efecto placebo, al modo de dosis de morfina en un drogodependiente, en la población, hasta las próximas elecciones, esperando que el actual repunte técnico de la economía europea (mucho más débil en España), aguante hasta las próximas Elecciones Generales, que seguramente coincidirán con Municipales y Autonómicas de Aragón.
La recuperación económica, se sustenta también en Aragón, en el fracaso social del sistema, incapaz cada vez más de hacer políticas redistributivas de esa riqueza generada. Y también nos expone, cada vez más a fuertes crisis internacionales que puedan producirse. Aragón es un territorio que han hecho dependiente del poder central, y padecerá sus políticas, y las penurias consecuencia de la crisis en que está el capitalismo en la misma medida.
Por otro lado, la crisis económica en su versión financiera, ha implicado un auténtico vuelco en el plano bancario aragonés. Antes de la crisis, nuestro sector financiero, compuesto por Ibercaja, Cai, y la red de Cajas Rurales aragonesas, parecían ofrecer un marco de estabilidad financiera basada y afianzada por mas de 100 años de tradición y relativo éxito empresarial. La crisis financiera mundial, ha cambiado la situación para todos, poniendo de manifiesto una vez más la vorágine depredadora centralista.
En un principio, el fracaso de unas entidades financieras, se pensó desde el Banco de España, en compensarlas con las saneadas. Curiosamente también se pensó en fusionar Ibercaja con Liberbank y Caja 3, donde se incluía la CAI, y siendo Ibercaja la empresa saneada del sector, trasladando la sede social a Madrid. Es decir, un expolio más a nuestro país, ya que el régimen jurídico de Ibercaja y Cai, podría equipararse en funciones al de una Banca pública aragonesa, que ha sido motor de esta tierra desde sus inicios.
Finalmente, el fracaso de la fusión, detenido por la Comisión Europea, al considerar, que no garantizaba los requisitos de viabilidad necesario, permitió la fusión con Caja 3, y haciendo en realidad más fuertes las entidades para el futuro. Sin embargo, la nueva ley de cajas, establece la necesidad de convertirlas en Bancos, y las fundaciones propietarias de las acciones, deberán de deshacerse del 90% de su capital sin haberse establecido todavía plazos para llevarlo acabo. Con lo cual, al final, las entidades financieras aragonesas acabarán con el tiempo perdiendo toda su función de banca pública, e incluso podrán ser adquiridas por otros bancos mayores, como ha sucedido históricamente con el Banco de Aragón, el Banco de Huesca o el Banco Zaragozano. Es como un proceso histórico inconcluso que continúa como patrón temporal: El expolio de la riqueza de nuestra tierra.
Sin embargo, la crisis del capitalismo, no es igual para todos, e incluso puede eludirse. Existen modelos y ejemplos de éxito en la supervivencia de pueblos o naciones en este entorno de dificultad. Podemos citar el caso de la crisis Islandesa, solucionada mano a mano entre “policy makers” y “pueblo llano”. Los responsables de la burbuja y de la quiebra del sistema financiero, fueron encarcelados, se decretó impago de la deuda, e incluso condonación generalizada de créditos hipotecarios morosos a la ciudadanía. Algo que por el escaso tamaño del país, ha sido tolerado, aunque no olvidado por el sistema capitalista. Actualmente el país ha recuperado su ritmo económico, la creación de empleo, el poder adquisitivo de la ciudadanía, el consumo… Islandia es un ejemplo de país que por circunstancias geográficas, basa su economía en la autogestión de los recursos endógenos y en la solidaridad ciudadana, desmarcándose de los delirios de dominio del sistema financiero internacional.
Por tanto, el tamaño sí que ha importado, cuanto más pequeño e independiente económicamente, más fácil ha sido hacer frente a la crisis. Sin embargo el caso de la crisis de Chipre fue opuesto totalmente, gracias al poder de bloqueo del BCE, el emisor de la moneda. Su sistema financiero, tolerado hasta entonces, fue víctima de su rescate cargando a los impositores su coste. Muchos de ellos extranjeros, y con dinero negro, pero ¿cuando le importó esto al capitalismo? Al final, la economía chipriota ha sido rescatada pero a costa de perder buena parte de su sustento económico, el turismo, y su condición de medio paraíso fiscal. Su recuperación, no se está produciendo y se engloba en la misma dinámica que los países rescatados ¿o hundidos?, por la Troika.
Tomando el ejemplo de los modelos que han combatido eficientemente contra la crisis, en Aragón pueden adaptarse a su realidad socioeconómica impulsando políticas de autogestión de los recursos propios con una idea clara de solidaridad, no muy alejado de lo que hasta ahora propugnaba Estado Aragonés en los planteamientos políticos y económicos. Elementos como el consumo racional o el desarrollo sustentable se muestran hoy más que nunca como elementos clave para plantear políticas serias de futuro que sirvan para gestionar la riqueza todavía disponible en un entorno de decrecimiento sostenido.
Ponencias Asambleya Cheneral d’Estau Aragonés (Borradores) 1.- Análisis Socioeconómico Global.
Por Estau Aragones - Pulitica d'Aragón - 5/Nov/2013
1.- Análisis Socioeconómico
La crisis económica global del capitalismo, agravada con la quiebra de Lehman Brothers en Estados Unidos, y que dio comienzo a una crisis de crédito sin precedentes, ha dejado al descubierto las debilidades de un sistema, el capitalismo, incapaz de generar riqueza por sí mismo. La libertad del capital, si alguna vez existió realmente, ya no crea riqueza, ni igualdad de oportunidades. El mito del capitalismo ha muerto, y las estructuras existentes que lo sostienen a nivel global, lo hacen, por la inercia inherente a la dinámica de la sociedad. Han hecho que el capitalismo continúe actuando tan solo buscando su supervivencia.
A nivel global, el país de referencia, Estados Unidos, se ha visto obligado a inyectar constantemente masa monetaria en el sistema para sostener a su sistema financiero y en general a su economía. Para ello se ha procedido al rescate masivo de su banca, bien estatalizando directamente la banca quebrada y asumiendo sus deudas el Estado, o por rescates directos. El hecho de mantener los tipos de interés de la FED al 0% durante varios años, sin generar un nivel relevante de inflación (menos del 2%) demuestra que el gigante mundial está estancado, siendo su crecimiento del PIB del entorno del 2%, y de su tasa oficial de desempleo del 7,4% (14% real según diversas fuentes).
Pero lo más preocupante de Estados Unidos es que para mantenerse operativo, ha superado los 16,7 billones de dólares. Casi doblándose desde el comienzo de la crisis. Estados Unidos destina hoy lo mismo a su presupuesto de defensa que al pago de intereses de la deuda. Su déficit fiscal es peor que el español. Las medidas de austeridad, tardarán en tener efecto y probablemente no lleguen a cumplir el objetivo de reducción del déficit. Y nadie sabe cómo se van a pagar los más de 200 billones de dolares (de doce ceros) que los americanos tienen reconocidos como beneficios en pensiones, tal y como está constituida la pirámide poblacional americana, y que incrementarán la necesidad de financiación masiva de Estados Unidos en las próximas décadas según los expertos.
Toda la inyección masiva de capital con la compra de activos inmobiliarios tóxicos y de bonos, solo está sirviendo para mantener a miles de empresas abiertas, dado que sin ese dinero bien podrían quebrar, o deberían de hacer grandes ajustes para sobrevivir. El mercado de bonos está creciendo exponencialmente, lo que ha sido denominado por especialistas como el “shadow banking” (banca en la sombra), generando nuevos riesgos para su economía, y constituyéndose en germen de una posible nueva crisis financiera.
En Europa por su parte, el BCE ha inyectado gran cantidad de masa monetaria en el sistema, manteniendo tipos de interés bajos, y una barra abierta de liquidez para toda la banca europea. La banca española se ha llevado una gran parte del pastel. Esta liquidez no ha sido utilizada para facilitar el crédito a las empresas y el consumo, sino para comprar masivamente deuda del estado. En definitiva España ha sido rescatada dos veces: El estado a través de la banca, tomando prestado del BCE al 0,5% - 0,75% y comprando deuda del estado al 4%-7% y con el rescate bancario de 40.000 millones de euros. Así mismo se han producido en esta crisis los rescates de varios países como Irlanda, Portugal, Grecia y Chipre. El caso Griego, el más traumático, necesitará pronto un tercer rescate y Portugal probablemente su segundo. La política de “austericidio” impuestas por la Troika, para reducir el déficit a cambio de las ayudas a los países, está agravando, enquistando y prolongando indefinidamente la crisis y el trauma que supone.
El experimento Chipriota, tomado oficialmente como modelo futuro de rescate bancario, pone de relieve que este tipo de rescates en el futuro tendrán que ser compartidos por los impositores.
Alejados en apariencia los temores de ruptura del euro, los desajustes fiscales continúan y la unión bancaria no se formaliza. La idea de que un euro fuerte, armonizado fiscalmente, pueda servir para la solidaridad europea, a través de la emisión de eurobonos (deuda compartida por igual por todos los miembros del euro), parece desvanecerse cada día más, sobre todo tras la victoria electoral de Angela Merkel en Alemania.
A final del tercer trimestre de 2013, la deuda reconocida de las Administraciones Publicas alcanzó la cifra del 95% del PIB, unos 960.000 millones de euros. El déficit estructural del estado español, que alcanzaría el 7,5% a final de 2013, se alejaría del objetivo marcado por la UE, y tan solo un 0,5% menos que antes del comienzo de la política de recortes. El 26% de desempleo de la EPA, a pesar de la mejoría estacional mostrada desde Abril, unido a la caída constante e imparable de la afiliación a la seguridad social del número de ocupados, son muestras de que el sistema económico en el que vivimos ha seguido deteriorándose.
En todo este entorno, los intelectuales del sistema capitalista, no parecen encontrar la fórmula mágica para arreglar este escenario, y siendo conscientes de que solo queda seguir adelante y rezar al dios euro/dolar, a nivel global se ha emprendido una estrategia de maquillaje de datos macro, y acciones encubiertas de rescate del sistema.
Por ejemplo actualmente la UE está estudiando la modificación de urgencia del cálculo de déficit estructural, las estadísticas de desempleo están falseadas en la mayor parte de los países, no solo los que tienen problemas como España, la deuda publicada no contempla determinados activos como la deuda de las empresas públicas o las deudas directas a proveedores (a nivel europeo)…
Y por otro lado ahora parece que se confirma que el gobierno español va a permitir que el sector bancario reclasifique miles de millones de euros en activos fiscales diferidos (DTA) como créditos fiscales, lo que permitirá reforzar el capital de las entidades financieras españolas convirtiendo pérdidas en ganancias y haciendo que el Estado deje de ingresar miles de millones en impuestos durante los próximos 10 años, al mismo tiempo que Mario Draghi ha informado de que ya tiene preparado un nuevo fondo de rescate de la banca europea si es necesario. Para terminar comentar que el ratio de morosidad en España sigue subiendo y batiendo records históricos (12,1%).
Y como pequeña nota de humor, los 31 parados menos del mes de agosto, notificados a día 30 (viernes) por las oficinas de empleo, siendo que es el día 31 cuando vencen la mayoría de los mismos… Sonría por favor, pero no mucho que hubo 100.000 afiliados menos a la seguridad social.
El aumento de las exportaciones, y del turismo ha servido para compensar la balanza por cuenta corriente, pero insuficiente para tocar suelo en el desastre social en que vivimos. El sistema se tambalea, y el poder político no sabe como recortarse a sí mismo sin caer. Ahora estamos en un momento de relajación de la crisis, pero con fuertes nubarrones en el horizonte, que amenazan con poner fin a esta pequeñísima recuperación en que vivimos, más fruto de un rebote técnico de la fuerte caída de la economía registrada en los últimos dos años.
El gobierno del PP, ha conseguido como principal logro, trasladar el concepto de clasismo e incluso elitismo, a los brotes verdes: Solo son visibles para los que puedan verlos.
Mil y pico camiones de oro
Por Picarralero67 - Cheneral-Autualidá - 22/Ene/2013
Parece que ya es definitivo: la nacionalización de la banca ruinosa en el Reino de España, imprescindible para salvar al sistema financiero europeo y probablemente mundial en un previsible efecto dominó, le ha costado al Estado 100 mil millones de euros. Una cifra estratosférica e inaprensible.
Pero podemos intentar comprender cuánto “abulta” esa cantidad de dinero en lingotes de oro. Sabemos que una onza de oro se vende en el mercado internacional por alrededor de 1.500 US$, más caro que nunca. Que un euro equivale aproximadamente a 1’30 US$. En una cotización estable a pesar de la crisis (USA tiene una burbuja mucho más grande). Una onza son 28’35 gramos. Por tanto, un gramo de oro se cotiza en el mercado internacional a 40’7’€.
La regla de tres no falla: si un gramo cuesta 40’70€, 100.000.000.000 equivalen a 21.276.596 kg. De oro, más o menos en función de las fluctuaciones del mercado en las cotizaciones del oro, el dólar y el euro.
Para trasportar toda esa cantidad de oro se necesitarían más de 1.000 camiones de 20.000kg. (lo que solemos entender por “camión grande”), exactamente 1.064 camiones, cada camión lleva oro por valor de más de 8 millones de euros. Como, obviamente el Tesoro Público no tiene tanto oro, ha habido que cargar toda esa cantidad en la Deuda Pública.
Así un Estado que hace 5 años carecía de déficit fiscal y su deuda internacional no suponía más del 60% del PIB, hoy tiene una deuda del 120% del PIB y un déficit fiscal intratable a pesar de los recortes en gasto público y las subidas de impuestos, todo en una situación persistente de recesión económica e inflación, la temida “estanflación”, la peor de las coyunturas económicas.
Por supuesto que debemos denunciar la corrupción y hay que apostar por un cambio radical en la política. Pero lo que no debemos de olvidar nunca es quién ha provocado esta crisis y porqué, porque todo lo que se dice que han robado los políticos en España, no llega ni al pico de lo que han robado los bancos. 64 camiones son más de 5.200 millones de euros. Si queremos un auténtico cambio social a nivel global debemos demoler el sistema financiero internacional, o nos la volverán a jugar y además nos dirán que los culpables somos nosotros. Ya sabéis, “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”, o si no nos lo creemos, los políticos que ya sabéis “todos son iguales”. Ya, pero algunos más iguales que otros, sobre todo los jefes de los políticos: los banqueros.
Las Jornadas Revolucionarias
Por Arnau de Borau - Cheneral-Autualidá - 17/Oct/2012
Si el 25-S pasado en vez de ser el 25 de septiembre del 2012 hubiera sido el mismo día de algún año del siglo XIX no dudo que este país estaría metido en una revolución y los Borbones haciendo las maletas para partir a su enésimo exilio.
No vamos desacertados, salvo por la época (aquel siglo fue conocido como el siglo de las revoluciones y este será conocido desde luego como el de las “transiciones”) todo apunta a una situación revolucionaria al menos si analizamos lo que son los elementos que convergen en esta crisis general:
Una crisis económica que afecta a amplios sectores de la sociedad, gente que sale del sistema social y económico y que ha creado una amplia base donde la actitud es de descontento que se dirige tanto contra el sistema económico como contra el político. La crisis del “bolsillo” modifica las actitudes políticas y su alcance. El sistema político que no da satisfacción a las necesidades básicas de la ciudadanía se desacredita por sí sólo.
Un gobierno ineficiente, incapaz de tirar el manual que no sirve y cambiar el guión; completamente bloqueado por la rápida sucesión de los acontecimientos y desbordado por la crisis; lento y titubeante a la hora de tomar decisiones y sin ideas y sin capacidad de reacción. A la cabeza un gestor, Rajoy, el vivo retrato de la ineficiencia y del colapso del sistema. Un don Tancredo de la política que ve llegado “su momento” en el peor momento, para su desgracia y sobre todo para la nuestra. Un político que carece de la inteligencia necesaria para lo que requiere el cargo en los tiempos que corren y muy condicionado por el ala más derechista de su partido.
Un sistema político agotado, donde se acusan la improvisación del momento en que se planeó y los vicios de su longevidad. Que no se pudo hacer mejor dadas las difíciles circunstancias del momento tras la muerte del Dictador, se puede hasta comprender, pero es que el sistema político tiene ya 34 años (una eternidad para cualquier régimen en España). Ninguna reforma substancial se ha hecho (ni ganas serias de hacerla, a pesar de algunas propuestas) debido fundamentalmente al enroque ideológico de los partidos del Régimen y a la acción política centrada en la batalla por la ocupación de áreas de poder, con un trasfondo de corrupción endémica. Se puede decir sin demagogia que, si en 34 años PP y PSOE no han sentido la necesidad de reformar, es porque son esencialmente “lo mismo”. Ambos partidos han mantenido intocable el régimen constitucional porque les ha beneficiado mucho, se han institucionalizado y han mantenido gracias a ello su influencia y sus cotas de poder en una semi-alternancia en el Gobierno y en un reparto territorial del poder. ¡En este estado de cosas es obvio que no hayan visto la necesidad de reformar nada!
La gravísima crisis económica, el gobierno inmovilista y un sistema sin margen político para dar salida a los nuevos planteamientos son los tres elementos enervantes que hace moverse a la ciudadanía hacia una solución de cambio constitucional. El cerco de los manifestantes al Congreso de los Diputados pidiendo su disolución y el inicio de un nuevo proceso constituyente y el acuerdo de plantear un referéndum por la autodeterminación en el Parlamento catalán, hechos ambos del 25-S son indicios de que en este país hay un “proceso revolucionario” en ciernes; con todo , el poder establecido ha permanecido impasible, más por la impermeabilidad del Gobierno ante lo que pasa en la calle, que por la leña repartida por la policía.
La pretensión de la calle de abrir un nuevo proceso constituyenteno no es descabellada. La ciudadanía da el presente sistema por agotado y reclama un nuevo reparto (un New Deal a la americana). No son tan diferentes las reivindicaciones de los alrededores del Congreso de los Diputados de Madrid y las del 11-S de Barcelona. Son dos respuestas políticas a un mismo problema. Se trata (y por eso decimos que aparenta ser una revolución) de llevar al nivel político-jurídico lo que ya está en la calle. Se pide una respuesta política a un conflicto o problema que ya existe en la sociedad y que por los medios habituales, los del Estado actual con su Constitución y sus leyes, no se puede hacer, debido al bloqueo que ejercen las fuerzas instaladas actualmente en el poder.
Efectivamente amparado en su legitimidad legal, el Gobierno está imponiendo una política que ya sobrepasa la capacidad de su mandato político para acometer medidas sin un refrendo social. La ciudadanía se ve en la ruina y, en la calles de Madrid y de Barcelona, ha dicho que quiere decidir sobre las cuestiones trascendentales del Estado, en un momento de crisis social y política sin igual en la historia reciente. La derecha española, cerrada ideológicamente (como siempre, por demás), está en la estrategia de contener la marea confiando en el que “ya pasará”, enrocada en las ideas y el “estilo” político de otras épocas. Si hace falta “sacarán al general de la Guardia Civil”. ¡Fíjense en el nivel político que tienen estos individuos para el escándalo de Europa! No demuestran inteligencia política práctica; no se bajan del carro de sus ideas ni para darse un respiro. Sin auto-concederse el más mínimo margen de maniobra, están agravando el problema con la política de austeridad e imposición de sus recetas económicas y sociales. Antes hundirán al país que rectificarán. Demuestran estar en una franca decadencia… Y para que una revolución triunfe, un Gobierno decadente es el mejor aliado.
No aprenden del oponente. Se puede discrepar del Sr. Artur Mas pero ha demostrado inteligencia política. Ante la imposibilidad de continuar gobernando en estas condiciones, y visto el pulso de la calle, ha disuelto el Parlament para renovar el mandato popular. Se va a dar un margen político tan grande, que va a incluir una consulta sobre la autodeterminación, tanto si le dejan como si no, ha dicho. Si Rajoy demostrase un nivel de inteligencia política similar, vistos estos 10 meses de Gobierno, haría lo propio con el compromiso con el resto de fuerzas de iniciar un nuevo proceso constituyente, el de no pagar la deuda e incluso de salir del euro. Pero para eso hace falta algo más que inteligencia…
El sistema autonómico se ha manifestado como un contrapoder territorial que la crisis ha evidenciado. Los territorios cuentan y mucho y, a pesar de que el actual Gobierno del Estado llegó con la intención de “adelgazar el poder autonómico”, sólo se ha atrevido a recortarlas vía financiación. Los territorios son fuertes y parece que el Gobierno ha decidido rendirlos por hambre, mediante la vía de los PGE. Ideológicamente la derecha siempre ha pensado que la autonomía es un proceso de ida y vuelta, es un tic ideológico de una visión centralista nunca superada y que les ha llevado a un error de cálculo. Ahora parece que el sistema autonómico no sólo no tiene vuelta sino que ha llegado a un punto de no retorno. El pulso que desde la C. A. de Cataluña se está manteniendo contra el Estado va en ese sentido. Sin dinero no hay autonomía y mucho menos si te lo ha de traspasar un gobierno plantado en la “austeridad”, en ese caso sólo te queda pedir al soberanía fiscal y si no pasar directamente a la soberanía política. En este punto estamos… No resulta nada extraño que la “revolución independentista” se haya producido en una C. A. como Cataluña de régimen común y no en el País Vasco que controla sus propias finanzas.
¿Y Aragón qué…? ¿Qué pintamos los aragoneses en esta revolución?
En Aragón el Pacto Fiscal se llama al Acuerdo Bilateral Económico-financiero, cláusula recogida en el Estatuto de Autonomía de Aragón, y el problema se plantea en los mismos términos: No hay dinero y no se pueden financiar los servicios que presta la autonomía. Pero aquí se acaban todas las semejanzas porque Aragón no tiene fuerza para plantear un órdago al Gobierno España-Madrid. Aragón se tendrá que aguantar. Rajoy no soltará el dinero, ni a propios ni a ajenos. De eso, Rudi, ya se ha dado cuenta. Ahora Aragón está en la fase de “derecho al pataleo”, que se materializó en la sesión del Plenario de las Cortes de Aragón del 4 de Octubre, por la que se instó al Gobierno de Aragón a “defender y negociar un sistema de financiación autonómica que sea justo y atienda las peculiaridades estatutarias, poblacionales y territoriales de Aragón”; una proposición no de ley que de bien poco servirá. Adolfo Barrena (IU) dijo que rechazaba transformar esta cuestión Aragón-Estado en “una lucha identitaria”, posiblemente para romper semejanzas con lo que está sucediendo entre Catalunya y el Gobierno central. Vemos que la identidad asusta a ciertas ejecutivas “cuneras” de los partidos aragoneses por muy “progresistas” que sean.
Según alguna encuesta, el 75% de los aragoneses piensa que debería profundizarse en la autonomía, lo que significa que la autonomía ha arraigado históricamente entre los aragoneses y que desean conservarla. Esto es fruto en parte de la permanencia en el consciente colectivo y de la existencia histórica del Reino de Aragón. Lo que ya es por sí una marca de identidad, aunque le pese a Barrena. Aragón debería por tanto poder resistirla ofensiva re-centralizadora que desde las posiciones de la derecha se está promoviendo. Los aragoneses demuestran que su autonomía es para ellos algo más, por no decir mucho más, que los Bieles, Rudís, Soros o Barrenas que se mueven por la política aragonesa. Es muy didáctico que sepan separar a los gestores de la política, del propio concepto político de autonomía (que la derecha españolista quiere confundir), pues la autonomía es el mejor recurso político que tienen los aragoneses para encarar su propio futuro, por ello no deberían ceder, ni resignarse de ninguna manera a perderla o a vaciarla de contenido, sea cual fuere la forma y manera conque el Estado español lo intentase. Sería volver al régimen colonial de antes, seguramente agravado.
En los momentos más críticos y difíciles de nuestra historia los aragoneses hemos sabido articular nuestra propia opción política libre e independiente: En 1808 el Pueblo de Zaragoza, amenazado por un ejército invasor, puesto en España con permiso de los Borbones, expulsa a la máxima autoridad borbónica, el Virrey Guillelmi, convoca las Cortes, abolidas 100 años antes, que eligen a Palafox y preparan la defensa. El Pueblo aragonés, solo, libre e independiente, establece su forma de gobierno y empieza a ejercer funciones de Estado… En 1936, en la zona no ocupada por la sublevación militar-fascista de Aragón, se constituye, con las fuerzas políticas de izquierda con presencia en la zona, un gobierno que organiza el territorio y su defensa. El presidente de Estado Aragonés Gaspar Torrente saludó la formación de este gobierno, aunque luego cortara con él. Fue el llamado Consejo de Aragón, un gobierno aragonés, al margen del Gobierno central republicano, entre la zona sublevada y la Generalitat catalana, disuelto finalmente por el comandante estalinista Enrique Líster, enviado por Madrid.
Si en los peores momentos de su historia el Pueblo aragonés ha sabido dotarse de instituciones de gobierno e intentar resistir para abrirse caminos hacia la libertad, ahora no vamos a dejar que nos arrebaten lo poco conseguido. No les hemos de dejar que se aprovechen de la crisis para recortar, suprimir o ahogar la autonomía de Aragón. Más allá de Monreal de Ariza la opinión generalizada es que las autonomías tienen que desaparecer completamente. Se ha instalado la idea de que lo que está pasando en Cataluña es culpa del sistema autonómico. Cabe esperar una fuerte presión re-centralizadora a medida que se agrave el conflicto España-Cataluña y eso afectará a Aragón. En ese momento, el pueblo aragonés tiene que salir en su defensa, rodear las Cortes para defenderlas y decirle a los que hay dentro que si ellos no quieren resistir al Estado español que se disuelvan y se convoquen otras donde sí haya quienes lo hagan.
Esa ha de ser nuestra revolución, el intento de suprimir o aminorar o ahogar la autonomía de Aragón ha de considerarse casus belli. Motivo suficiente para que las Cortes se declaren soberanas para decidir el destino de Aragón.
Impresionante 11-S
Por Arnau de Borau - Cheneral-Autualidá - 17/Sep/2012
La respuesta de la ciudadanía catalana a la plataforma cívica Assemblea Nacional de Catalunya ha sido rotunda. Y el mensaje que le ha transmitido al gobierno de Rajoy, el PP y al entorno de la derecha española es que, de suprimir o siquiera de reducir el Estado autonómico, no sólo que no, sino que debe ampliarse, por lo menos por lo que respecta a Catalunya.
Veo muy difícil que desde la derecha española, y también desde los más conspicuos centralistas de la izquierda estatal, sepan tratar el asunto mucho mejor de como lo han hecho históricamente; con el consabido posado desdeñoso y la indiferencia que se adopta desde la Corte de Madrid sobre las cuestiones de la periferia, donde todo les parece folclore o cabezonería de los indígenas de las colonias. Así perdieron su Imperio y así perderán sus Provincias. De momento lo único que parece es que no quieren entenderlo. “No es tiempo de algarabías” dijo Rajoy, ese señor, un memo, que piensa que todos debemos quedarnos en casa aguantando con paciencia sus recortes y pagando sus impuestos sobredimensionados. ¡Todo el mundo entiende y asume que este sacrificio es necesario!
Que no entiende lo que ha pasado en Catalunya, está claro y así lo demuestra cuando dice “Yo respeto la forma de pensar de cada quien y no tengo ningún comentario que hacer sobre la manifestación”. Este tío no se ha enterado bien de la jugada. O, contrariamente a lo que ha demostrado hasta ahora, se convierte súbitamente en un halcón (se permite la risa), demuestra que es muy hábil (carcajadas desde la grada) y le concede al gobierno de Artur Mas el Pacto Fiscal, es decir, la soberanía fiscal que le reclama, a fin de desmontar el órdago que le ha montado, o Catalunya realmente puede adoptar, aunque todavía quede mucho por decir, el camino de la independencia.
El partido de la oligarquía económica catalana, también llamado CiU, es poco de fiar. Esta súbita mudanza al independentismo resulta sospechosa. No sería la primera vez que le hace una maniobra al mismo pueblo que lo ha llevado al gobierno y que, una vez obtenido el Pacto Fiscal, si lo obtiene, le diga al pueblo catalán que: ¡Això ara no toca!… Y es que es que en CiU son muy aficionados a lo que llaman por allí a fer la puta i la Ramoneta (la dualidad catalana, una jugada a dos cartas, ir con dos barajas, una buena y una mala, etc.). Jordi Pujol, jubilado de sus responsabilidades políticas que no de santón de la política catalana, fue a la manifestación. Cuando gobernaba, alguna vez también gustó de jugar con un cierto ruido de independentismo de fondo, aunque siempre acabó bajándole el volumen. ¡Ara no és el momento de parlar d’això! –dijo durante 22 años.
¿Pero qué piensan los catalanes…? Una cosa está clara, a nivel de calle, después de agitar banderas esteladas y acabar con los pies hechos polvo después de tres horas de aguantar en pie, disuelta la adrenalina, pocos deben creer realmente que la independencia pueda resolver el problema de fondo: la economía… ¡Hombre, no! No queda claro que ingenuidad e independentismo vayan siempre de la mano, como aseguran en Intereconomía. A lo que si puede dar satisfacción la independencia es a que el problema pueda ser solucionado de muy distinta manera al que se ha planteado por el Gobierno de Madrid. Puede dar satisfacción al hecho de que no te impongan desde fuera la solución unos políticos centralistas que han sido malos gestores de la crisis, pero sobre todo de la “prosperidad”. Lo que también queda claro es que el catalán de a pie le achaca más los problemas económicos al Gobierno del Estado que a sus propios políticos y ven más culpable de los recortes a Rajoy que a Mas. Los Gobiernos de la Generalitat puede que no hayan sido buenos gestores del gasto, pero la realidad es que el control básico de la economía catalana corresponde al Gobierno del Estado y esto en la coyuntura de crisis actual puede llevarla a la catástrofe. No creo que haya que dar muchos detalles del porqué. Esto el catalán de a pie lo sabe y por eso la manifestación independentista del 11 de septiembre es más un acto de madurez política, digamos que de toma de conciencia de la situación y una posible solución, que de locura colectiva como quieren hacérnoslo creer. No, el Pueblo catalán no está flipando, sabe que o controla su economía o literalmente se va todo a la mierda. La Caixa todavía es solvente. Como actitud ante estos tiempos, es o agitar la bandera del independentismo o directamente ir a asaltar los supermercados (permítanme esta apostilla).
¿Y los aragoneses qué pensamos? Aquí no hay ni para una cosa ni la otra. Exageradamente acomplejados y paralizados por el shock que representa la crisis, esperar y aguantar todas las medidas que nos impongan con la esperanza de ver la salida del túnel. Es la trampa de la solidaridad constitucional que no permite ventajas a quien no lo ha hecho tan mal. Nos hemos creído el mensaje que sólo mediante sacrificios y el pago de todas las facturas e impuestos, que desde el Gobierno de Madrid nos ordenen, todos veremos un esplendoroso final de la crisis. Hay un gran engaño en esto, porque… ¿Sabemos lo que nos va a costar? Pues mucho más que a otros, por supuesto, dada nuestra ínfima capacidad de reacción. Nuestro escenario es el que describe nuestro compañero en el post “El Tocomocho de las Cajas españolas”. Estamos pagando la fiesta inmobiliaria que hubo por Valencia, Murcia y otras CC.AA. con nuestros ahorros a través de las Cajas de Ahorro aragonesas. El capital aragonés se está destinando ahora a unos menesteres que poco o nada tienen que ver con Aragón. Por no poder, “nuestros” políticos, que tienen representantes en las cajas, “no pueden” garantizar una gestión en función de las necesidades de Aragón. Tienen un perfil tan, pero tan bajo y tan subordinado que no podrían oponerse al Estado aunque quisieran. ¿Alguien se acuerda de aquellas grandes manifestaciones antitrasvasistas de Zaragoza?, pues esto daría para eso y mucho más. El dinero se ha trasvasado mucho más fácilmente, no han hecho falta ni represas, ni canales. Al pueblo aragonés, desmovilizado, con una clase política incapaz e impotente, desinformado de lo que ha de contribuir él en particular para salir de la crisis de “todos”, le han levantado el dinero en sus narices y sólo le queda el duro trabajo y arrimar el hombro a una situación que no contribuyó a crear.
Desde Estau Aragonés siempre hemos mantenido que Aragón tiene títulos superiores sino iguales para reclamar lo que reclaman los catalanes. Somos países si no hermanos, sí parientes. Con muchos elementos concomitantes en nuestras respectivas historias. Pero los aragoneses jamás hemos sabido emplear esos elementos para demostrar que tenemos una opción política propia como nación o para separar por lo menos nuestras finanzas de las del resto del Estado. Tuvimos hacienda propia durante 700 años. Los catalanes en esto son maestros, pero como pasamos el día regañando de ellos parece que aborrecemos sus métodos, que podrían ser los nuestros, y no tomamos ejemplo. Luego tenemos que reclamar la propia existencia a la desesperada; ¡Teruel, existe!, fue un lema muy elocuente… Siempre hemos amado nuestro autogobierno; si no a los políticos que lo han gestionado, sí el concepto mismo de autogobierno. Y ha sido bueno para el balance final de Aragón. Nos han dejado hacer estos últimos 30 años y mira, ¡no lo hemos hecho tan mal!, a pesar de la extravagancia de la Expo. Como en el resto del Estado español esla Derecha quien más rechaza la autonomía, pero porque la ataca en el concepto mismo, la derecha es medularmente centralista.
Ahora que empezábamos a andar, después de 70 años, después de la dura postguerra, de la mucha represión social con la excusa del maquis, de la emigración a otras regiones, de la larga transición con su crisis en los 80, de las reconversiones, de las amenazas de los trasvases; ahora resulta que hay que ayudar a tapar los desastres provocados por los ineficientes gestores de la política y la economía española. Las caras cambian pero la ineficiencia sigue. La pertenencia a España nos sale muy cara a los aragoneses porque nos la estamos jugando con la jauría de depredadores de Madrid. Cuando un pueblo es trabajador, cuando ha sabido gestionar su autogobierno si no bien, mucho mejor que los demás. Puede reclamar más… Puede reclamar desprenderse del lastre que representa estar sujetos a España y sus políticas desastrosas (llevamos con ellos siglos de desastres). Una vez más han venido y han tomado lo que han querido, ¿y nos hemos levantado?, pues no… Pero nuestros primos los catalanes sí. Y eso debería dar más envidia que rechazo. Ellos ya han marcado su territorio y nosotros ni siquiera nos hemos despertado de nuestra indolencia.
Arnau de Borau
El Tocomocho de las Cajas Españolas
Por Picarralero67 - Cheneral-Autualidá - 12/Sep/2012
Merkel está obligando a Rajoy a hacer una política económica restrictiva, de recortes y austeridad que reduce la capacidad de compra de los españoles, impide el crecimiento económico y nos condena a la miseria. Y eso que la Canciller alemana es la más amable de sus paisanos: cuando en algún medio de comunicación español realiza una “revista de prensa” de Alemania sobre la situación económica española, los medios de aquél país echan fuego contra nuestra querida España, de manera demagógica y desproporcionada.
Todo lo anterior es, más o menos, verdad. Pero ¿por qué están tan cabreados los alemanes con España? ¿Qué les hemos hecho?
Básicamente los alemanes se sienten estafados: durante los años 90, en los que Alemania tenía un crecimiento en torno al 1%, en España se crecía al 5%. Era la época del “España va bien” y de “la nueva Europa, liderada por España, frente a la vieja”, los pies de Aznar sobre la mesita del salón de George W. Bush y la foto de las Azores. En aquella época era rentable invertir en España y no en Alemania, y los bancos alemanes y franceses se volcaron en ello. Los Bancos y Cajas españolas tenían toda la liquidez que pudiesen necesitar, los créditos corrían para instituciones públicas, empresas y familias y todo iba bien. Bueno, los salarios entre 1996 y 2006 se redujeron en conjunto un 4%, mientras que la inflación subía un 40% y los beneficios empresariales un 70%. Todo iba bien para la clase media mientras la clase obrera tenía la oportunidad de trabajar en la construcción y alcanzar nóminas de 2500€ haciendo 20 o 30 horas extras semanales. ¡Ah! ¡la Teoría de la Plusvalía!
Entre tanto, las instituciones españolas realizaban sus “reformas estructurales”. Todas las empresas públicas se privatizaron y con ese dinero y el del crédito fácil se impulsaron inversiones públicas para “modernizar España”. España se convirtió así en el único país europeo sin banca pública. Pero “teníamos las Cajas”. El Estado Central transfirió infradotados muchos servicios públicos a las Comunidades Autónomas, garantizándose así unas inversiones y una mejora de los servicios que iban a cuenta de éstas. “¿Queréis financiación? Ahí tenéis las Cajas” decía el ministro Solves, ya en su época de Ministro del Gobierno Glez., en las reuniones con los consejeros autonómicos de economía.
Por otro lado, las privatizaciones tenían un peligro: que sectores estratégicos cayesen en manos enemigas (para algo estamos en la OTAN). El caso de REPSOL se destapó cuando en 2008 se hizo público que Juan Carlos I Rey de España estaba mediando entre SACYR-Vallehermoso y La Caixa por un lado con Gazprom y Lukoil por otro para la venta del paquete de acciones de los primeros a los segundos: ¡Los rusos iban a hacerse con el control del petróleo “español”! El Gobierno ZP dejó a un lado el discurso liberal y frustró la operación en una maniobra de viejo manual mercantilista. Esto nos sirvió para comprender cómo se había hecho la privatización de la petrolera, y por ende de todas las empresas públicas: Ya el Gobierno Glez. había vendido la mayor parte de las acciones a SACYR y La Caixa; y además, el dinero que necesitaba para ello la primera se lo prestó la segunda, de forma que no hacía falta tener el dinero de verdad: con unas anotaciones contables bastaba. Era una forma ideada por los sociatas para mantener el control indirecto del Gobierno sobre la petrolera. A cambio del favor ambas entidades tenían manos libres en la burbuja inmobiliaria para ganar dinero. Lo que se dice “un pelotazo”. Cuando la burbuja estalló SACYR y Caixa intentaron sacarse el muerto de encima pero los fantasmas de la guerra fría lo impidieron. El déficit de ambas las hundió, Putin se quedó sin el petróleo “español” y el Rey perdió una de sus jugosas comisiones, pero eso es otra historia.
El estallido de la burbuja inmobiliaria: tres millones de viviendas a la venta en España, con el mercado colapsado y los precios por los suelos. Pero bueno, esto también le paso a USA en 2007, a UK en los 80 y a Japón en los 90. Las burbujas, y sus estallidos, son inherentes al capitalismo. ¿Porqué, pues, se sienten estafados los alemanes? El problema reside en la naturaleza de las Cajas: eran entidades privadas pero que actuaban como bancos públicos. Así, mientras un banco público (National Bank of Scotland o Crèdit Agricole) refleja su déficit en las cuentas públicas y por tanto su déficit es déficit público, en el caso de las Cajas no. El déficit de las Cajas se contaba como déficit privado. Así Glez., Ansar o ZP enseñaban las cuentas y cumplían el objetivo de déficit público, porque la mayor parte de la deuda la tenían metida en las Cajas. Como en el timo del tocomocho, le enseñaban a Alemania una bolsa llena de billetes, pero sólo los primeros eran de verdad, lo demás eran papeles viejos, aquellos billetes que nos prestó la Deutsche Bank en los 90 no estaban: habían sido convertidos en inútiles mastodontes de hormigón. No es raro que estén cabreados los alemanes, la novedad es que esta vez no han mandado las Panzer Divisionen a cobrarse la deuda. De algo ha servido la UE.
Por eso, ante la crisis financiera española, lo primero que hizo Alemania fue decirle a ZP que acabase con la “cosa esa” de las Cajas y luego le dijo a Rajoy que nacionalizase Bankia al precio que fuese: España tenía que poner orden en sus cuentas y eso significaba contar como déficit público el déficit de las Cajas.
Por supuesto, los problemas financieros españoles no acaban aquí, los Bancos también tienen un buen agujero y por eso reclaman la creación de un “banco malo”, que socialice sus pérdidas, mientras ellos se dedican al “filantrópico” negocio de comprar deuda soberana española al 7% con el dinero que les presta el gobierno español al 1% para que saneen sus cuentas, o sea, a privatizar beneficios. Pero eso es otra historia.
Y aunque todavía no ha llegado lo peor -el llamado “Rescate”, esto es, pagar la deuda con más deuda para situarnos en el papel de las repúblicas bananeras de los 80, incapaces de superar la dinámica de aquella Deuda Externa que nunca se pudo pagar- para Aragón la crisis ya ha sido un desastre estratégico: nuestras Cajas más importantes, Ibercaja y CAI, que eran de las pocas mínimamente saneadas, han sido llamadas por Madrid (primero ZP, luego Rajoy) para absorber cajas españolas en quiebra, “comiéndose” su déficit. Como consecuencia se ha creado un banco, Libercaja, con sede social en Madrid. La mayor parte del capital aragonés cotizará a partir de ahora en Madrid, en Aragón sólo quedará el trabajo duro, con suerte.
Para quienes creemos que el Capital ha de entenderse como un bien social más que como una propiedad privada esto equivale a profundizar todavía más la relación de dependencia de Aragón respecto de España; subsumirnos más aún en una condición de colonia de la que habíamos salido siquiera parcialmente con la autonomía y la reforma de las Cajas de Ahorro de los 80, que había permitido a nuestros gobiernos realizar inversiones pensadas y financiadas desde Aragón. Se cometieron muchos errores y tropelías, con anuencia del Pueblo, como el engendro aquél de la Expo 2008, pero sin duda globalmente considerada, la autonomía ha sido buena para Aragón. Las cifras del PIB y renta per cápita cantan, pero sobre todo el hecho de que Aragón haya logrado revertir su tendencia secular a perder población.
Aquello ya es el pasado, Ibercaja y CAI siguen el camino del Banco Zaragozano (absorbido por Barclays) o el ya olvidado Banco Aragón (absorbido hace 40 años por el Banco Central, hoy en el Santander), así como Electricas Reunidas de Zaragoza en ENDESA, Gasaragón en Gasnatural … En definitiva, volvemos a la situación que Ángel Samblancat -aquél costista grausino, anarcosindicalista y nacionalista de los años 20- definió como “Aragón, la mula de carga de España”. Una vez más la acomplejada burguesía zaragozana sacrifica a Aragón en aras de la salvación de España. La verdad es que ya cansan.
El tocomocho de las Cajas españolas nos ha dejado a los aragoneses sin entidades financieras propias, la autonomía económica, base de la política, si ya era endeble ahora simplemente casi ni existe, solo Bantierra es todavía una entidad aragonesa, totalmente privada, por supuesto. Y en Madrid se observan ya los primeros ataques a las comunidades autónomas, se oculta que el sistema de Cajas se ideó a nivel estatal y se culpabiliza a todo el sistema autonómico del tocomocho perpetrado por el PSOE y el PP al alimón. Un Aragón sin entidades financieras propias queda aún más debilitado para hacer frente a esta ofensiva centralista.
Ante esta situación, la gente de Estado Aragonés pensamos que sólo cabe la reorganización política de los aragoneses y aragonesas que todavía tenemos una miaja de patriotismo. Aragón necesita una alternativa nacionalista que se enfrente a la ofensiva centralista dirigida por PSOE-PP pero que también haga oídos sordos a los cantos de sirena de una izquierda española que a la hora de la verdad es muy española pero muy poco de izquierdas. Estado Aragonés cree que la situación respecto de las pasadas Elecciones Generales ha cambiado, y si entonces la formación de aquella “Izquierda de Aragón” como coalición electoral pudo tener cierta justificación pragmática, hoy es prioritario reconstruir un programa nacionalista para Aragón.
Rechazamos por tanto la integración del aragonesismo político en Izquierda Plural así como a seguir cierto mimetismo político respecto del CUT-BAI andaluz (dirigido por Sánchez Gordillo e integrado en IU) que se observa entre un sector del soberanismo aragonés. Estado Aragonés lamenta que gentes que se autoproclaman nacionalistas o independentistas aragonesas estén dispuestas a jugar el papel de “guías comanches” de cualquier fuerza política española en Aragón, de afianzar en definitiva la relación de dependencia colonial que sufrimos.
Por todo ello Estado Aragonés, partido socialista e independentista, hace un llamamiento a todos los trabajadores y trabajadoras de Aragón y a todos los nacionalistas aragoneses de izquierdas a integrarse junto con nosotros en el Bloque Aragonés – Religada Nazionalista (BA-RN).
Entalto Aragón Libre!
R. Fleta
Consello Nazional d’Estau Aragonés.
Estado Aragonés ante el pacto del Euro
Por Estau Aragones - Cheneral-Autualidá - 15/Jul/2011
La izquierda de toda Europa se indigna ante el llamado Pacto del Euro. El llamado Pacto del Euro es un conjunto de consejos económicos aprobados por la Comisión Europea, pero en realidad elaborados por el Gobierno Alemán y el Francés.
En realidad, el valor de sus consejos concretos a los países miembros de la UE es muy relativo: por ejemplo el Gobierno Zapatero se ha negado a la subida del IVA o el recorte de las cotizaciones a la Seguridad Social, planteada desde Bruselas.
El Pacto del Euro es la respuesta neoliberal a la crisis financiera y significa, en resumen, que para sostener el sistema que ha entrado en crisis han de recortarse los ingresos de los trabajadores para conseguir recuperar los beneficios de las empresas y bancos. Se reiniciaría así el ciclo de acumulación de capital y podría por tanto “volver a inflarse la burbuja”.
En definitiva, sacarle el dinero a la clase trabajadora y capas medias para dárselo a bancos y empresas. No hay que olvidar que el dinero que realmente existe, el que de verdad representa el valor de la producción, es el que surge de la “economía real”, no el del capitalismo financiero, pues este, por el sistema de crédito, representa no sólo el que vale en sí, sino también el de una supuesta revalorización por el crecimiento económico futurible.
Ante esta ofensiva capitalista de neocons y neoliberales, la izquierda se muestra no sólo dividida, sino desorientada: la socialdemocracia intenta gestionar el nuevo escenario intentando minimizar los recortes propuestos sin enervar demasiado a los mercados, hasta que los neocon suban a los gobiernos. En realidad con esa política tan sólo prepara una política neoliberal todavía más dura.
El resto de la izquierda se organiza en movimientos de protesta contra las consecuencias más inmediatas de las políticas, pero somos incapaces de articular una alternativa mínimamente coherente y unitaria.
Lo más grave es que desde algunos sectores de la izquierda anticapitalista se está empezando a plantear la posibilidad de abandonar el euro y volver a las antiguas monedas nacionales, para contrarrestar la especulación financiera por medio de la devaluación y la consiguiente inflación. Este planteamiento no tiene nada de anticapitalista, simplemente es una vieja receta monetarista de la escuela liberal neoclásica que planteada desde la izquierda nos asoma a un escenario sociopolítico similar al de Cuba o Corea del Norte.
Además no profundiza en las causas de la crisis financiera actual: los grandes inversores norteamericanos están preocupados con una posible bancarrota de USA, anunciada ya por Obama: sus ingresos, los de los inversores de sus abultadas carteras de clientes, están en dólares, los de los planes de inversión, seguros médicos y jubilación privados. Una bancarrota de USA significaría un desplome en el precio de sus valores, sobre todo si el euro se mantuviese como una divisa fiable y fuerte. No es casualidad que las agencias de rating, todas yanquis, devalúen la credibilidad de la deuda de Grecia, Irlanda o Portugal a un nivel inferior al de Irak. La crisis financiera tiene un origen geopolítico, sacar a España del Euro no sólo significaría aislacionismo, autarquía y tal vez estalinismo y escasez, sino hacerle el juego a los USA.
Lo que necesita la clase trabajadora y las capas medias europeas es una política de izquierdas que apueste por un fortalecimiento confederal de Europa, con una política fiscal coherente, que adopte de una vez la llamada Tasa Tobin (un impuesto sobre las transacciones financieras) con poder para hacer frente, desde el Estado de Bienestar, a las ofensivas especulativas del capital norteamericano.
Estado Aragonés rechaza la propuesta, que se realizan desde algunos sectores de la izquierda española, de sacar a España del Euro y volver a la peseta. En el improbable caso de que ello se produjese, Estado Aragonés reclamaría la secesión inmediata de Aragón y nuestra adhesión a la Europa del Euro como un Estado Soberano. Tenemos el doble de población que Luxemburgo y una extensión superior a la de Dinamarca. Si nos lo proponemos, somos capaces.
Menos consumo y más calidad de vida
Por Andres Castro - Cheneral-Autualidá - 4/Ene/2010
La recesión económica anunciada en el 2008, y declarada en el 2009, no va a ceder en el 2010. Y el paro, el principal efecto pernicioso de la crisis, sigue en aumento en los países más desarrollados. La lluvia de millones que los gobiernos han concedido a los organismos financieros y a los planes de empleo locales, son parches que han solucionados aspectos concretos como dotar de liquidez (cash) al sistema, sobre todo a los consejos de administración de los bancos y afortunadamente a las familias también, pero que no ha logrado frenar la crisis. Hace tiempo que los gobiernos perdieron la capacidad de influir decisivamente en el capitalismo, por ejemplo, nacionalizando la banca o tomar el control de los servicios básicos o incluso de ciertas industrias clave.
Se comenta en los mentideros económicos que, ante el miedo de que la situación empeore, hay economías familiares que lo hacen (eso habría que verlo), y que eso hace crecer la tendencia recesiva de a menos consumo, menos producción y por tanta menos inversión. ¡Hay, que tiempos aquellos en que había créditos al consumo hasta para comprara una tostadora!. Está claro que falta el lubricante que ha movido a la economía capitalista de principio de siglo, el dinero corriente, fluyente y “emergente”, los bancos ya no “lo regalan” y “papá Estado” que una vez te regaló 400 €, ahora te los va a quitar y además con intereses. ¡Si llego a saber que eran un préstamo envenenado, no los cojo!, deben pensar muchos.
Los gobiernos con sus programas de ayudas millonarias en efectivo para el mantenimiento de la estructura y el funcionamiento del capitalismo actual, lo que han conseguido es aumentar peligrosamente el endeudamiento público, sin alcanzar el objetivo buscado. Si tú metes dinero contante y sonante en el sistema como hace el Estado lo único que consigues es subir los precios, por lo que el principal mecanismo para la reactivación económica, precios bajos e innovación tecnológica, queda bloqueado. Esto es lo que pasó con el mercado inmobiliario y lo que pasará en el del automóvil subvencionado. Se dejó la promoción pública de vivienda como testimonial y se insufló dinero en el mercado privado de vivienda con ayudas y subvenciones que aumentaron el beneficio de los promotores. La vivienda cara atrajo capitales especulativos. El resto de la historia ya la conocemos. Con la subvención a la compra de coches lo que se consigue es que se vendan y se fabriquen los mismos artilugios automotrices de alto coste medioambiental y la industria no apueste por una renovación tecnológica que implique la total o parcial supresión de los combustibles fósiles. Claro está que todo lo que implique que el Estado proporcione directamente vivienda o tome el control de servicios rentables transferidos a la iniciativa capitalista o se meta en las decisiones de las empresas entra en el rango de la abominación más absoluta para el orden capitalista.
Pero es importante entender además, que el problema no parte solamente de los excesos financieros. Una causa de esta crisis de crecimiento de la economía productiva, es el encarecimiento y la escasez de materias primas y el agotamiento de los recursos naturales, que el capitalismo ha estado expoliando y malgastando las últimas décadas. El sistema capitalista de producción y consumo sólo se podía sostener mientras sólo estuviera al alcance de algunos millones de europeos occidentales, junto con otros varios millones de norteamericanos y canadienses, algunos japoneses, australianos y sudafricanos, dejando fuera de los beneficios del sistema al resto de la Humanidad. Hoy hay muchos (cientos o miles de millones) que quieren acceder al consumo de toda clase de aparatos ineficientes, a repostar el vehículo o a tener contador de luz y de gas. Economías enteras como la de China o la de los Estados Unidos volcadas en un modelo consumo irracional de energías no renovables del que no piensan abdicar.
Paradójicamente, la crisis a conseguido algún éxito beneficioso, sin proponérselo. La quema de combustibles fósiles se ha reducido, aunque temporalmente. Lo que puede pasar es que cuando la economía capitalista se recupere, se volverá al régimen de consumo anterior y una gran cantidad de recursos se volverán realmente escasos: del petróleo dicen que queda para 20 años, otros combustibles fósiles son más abundantes, pero su consumo implicaría graves consecuencias medioambientales, las materias primas para la industria, los fertilizantes para la agricultura, las tierras cultivables, etc. Todo se agota. La conclusión es que no se puede crecer indefinidamente en un planeta de recursos finitos.
El modelo de crecimiento capitalista, sus sistemas productivos y consumistas están llevando al agotamiento del planeta, todos los países están implicados por esa interconectividad comercial, productivo y financiera del capitalismo actual. Aquella globalización que tan bien nos pintaban desde los círculos económicos, los profesores de economía de algunas reputadas universidades del primer mundo, financiados desde la iniciativa privada, ha revelado su autentico aspecto: el problema global al que el capitalismo ha sumido no sólo a la Humanidad sino al mismísimo planeta a su destrucción.
Estado Aragonés ante la crisis
Por Estau Aragones - Cheneral-Autualidá - 18/Sep/2009
Al hilo del Debate sobre el estado general de Aragón, la Gestora Nacional de Estado Aragonés -partido independentista, republicano y de izquierdas- declara que el primer problema que hoy sufre el Pueblo Aragonés es la llamada crisis financiera y sus consecuencias sociales, económicas.
Es necesario que el Gobierno de Aragón actúe para paliar esas nefastas consecuencias, pero también para atajar las causas.Entre las consecuencias de la crisis en Aragón es el número creciente de parados de larga duración que consumen prestación y subsidio de desempleo. Consideramos urgente que el Gobierno de Aragón implemente un subsidio, mínimo e inembargable, para todos los aragoneses que se encuentren en esta situación. Sin límite de fecha en la que entraron en esa situación de desamparo. Los únicos requisitos, pues, serían para recibir el citado subsidio ostentar la vecindad civil aragonesa, residir en Aragón, haber percibido el subsidio de desempleo y no recibir ninguna otra ayuda de alguna otra administración. La cuantía podría ser perfectamente de 420 €. Es lamentable que muchos extranjeros se encuentren en esta situación en Aragón, pero las limitadas competencias de nuestro gobierno autonómico imponen que afrontar esas situaciones no pueda ser su responsabilidad.
Respecto de las causas de la crisis, el Gobierno de Aragón debe tomar una decidida posición intervencionista en la economía, abandonando inversiones en sectores marginales de la economía (Aragón, Gran Scala, Expo 2014 …) y entrando en sectores realmente estratégicos: energía, trasporte, agricultura … El origen de la crisis está en la acción descontrolada del mercado y por ello la solución y prevención de futuras crisis ha de pasar por la intervención de los gobiernos.
Somos plenamente conscientes de que la falta de soberanía de Aragón limita sobremanera la posibilidad de actuación de nuestro gobierno, pero ello no debe ser óbice para que pueda actuar en la dirección correcta, aunque precisamente por ello, un auténtico gobierno patriótico aragonés debería recordar que sólo la recuperación de nuestra soberanía como Pueblo puede poner en sus manos las herramientas necesarias para afrontar los problemas de los ciudadanos y ciudadanas aragoneses.
Zaragoza, 15 de setiembre de 2009
Gestora Nacional de Estado Aragonés
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